-Creía que iba a ser más difícil. ¡No! Esa no es la palabra-frunció el ceño.- Doloroso. Pensé que sería doloroso.
Sonreí. Todo el mundo tiene miedo al dolor. Da igual lo valiente que uno se crea, cuando se expone a sufrir, el miedo florece. Por eso las torturas funcionan, nadie aguanta un dolor que puede evitar.
– Mucha gente cree que va a doler, y después se sorprende-susurré- pero, ¿no está siendo difícil?
Negó con la cabeza vehementemente. Eso me sorprendió, me miró y sonrió.
-¿Te sorprendes?¿Soy la primera que responde así?
-¡No!- mi respuesta fue firme, pero en el fondo dudaba.-Pero creo que sí que eres la primera persona que se alegra de verme, o al menos la primera que no me pide que la lleve de vuelta.
-¿Ah si?- Ahora la sorprendida era ella.-No veo por qué me iba a interesar volver, jamás me he sentido tan libre como ahora.
-¿Y la gente que dejas?
-Están mejor sin mi.
No pude disimular la sorpresa, lo que hizo que su sonrisa se ensanchara aun más. He visto muchas cosas a lo largo de mi existencias, pero los humanos…¡oh!¡Los Humanos! Jamás los entenderé.
-¿Sabes? Morir es fácil, lo complicado de verdad es la vida.
-Lo sé- respondió.
Taché su nombre de mi lista y la invité a seguirme, cosa que hizo con mucho gusto.